El reflujo gástrico es una condición bastante incómoda en la vida diaria, que puede derivar en trastornos graves si no es tratada a tiempo.
Normalmente, cuando los síntomas son ocasionales, se emplean fármacos de venta libre como Omeprazol, Esomeprazol, Lanzoprazol, entre otros inhibidores.
Por ello, la posibilidad de controlarlo e incluso eliminarlo, por medio de un dispositivo magnético y de una cirugía poco invasiva, impulsa al optimismo sobre dicho trastorno.
El dispositivo se llama: LINX Reflux Management System (de la empresa Torax Medical), y consiste en un sistema unificado de imanes que permite la entrada de comida al estómago, pero que cierra el paso de los jugos gástricos al esófago (según sus creadores, no limita la posibilidad del vómito, sólo la del reflujo).
Pues bien, el mismo ya tiene aprobación de uso en los Estados Unidos, y se ha implantado en varios pacientes, por lo cual, en la revista "The New England Journal of Medicine" del mes de febrero del 2013, se presenta un resultado parcial (son los primeros resultados una vez pasado tres -3- años desde la implementación) de un estudio de 5 años.
El resultado presentado es muy positivo, ya que se trataban de pacientes con más de 10 años de diagnosticados y que tenían por lo menos 5 años tomando inhibidores.
Del 100% de los pacientes, un 63% pudo dejar los medicamentos que permitían controlar su afección, en apenas un (1) año luego de la instalación del dispositivo. Al cabo del tercer año, la cifra subió hasta el 87% de pacientes que pudieron abandonar sus medicamentos contra los reflujos.
Hubo un mejoramiento de su calidad de vida, del 92% de los pacientes estudiados.
Sin embargo, no todo brilla, ya que a un 6% de los pacientes se les debió retirar el sistema, porque produjo efectos secundarios peores que el resultado posible.
El efecto adverso más común fue la disfagia (o dificultad para tragar), el cual se presentó en el 68% de los pacientes al poco tiempo de la intervención, sin embargo, la cifra baja hasta el 11% al cumplir el primer año con el dispositivo. Al final de los tres (3) años, esa condición sólo está presente en un 4% de los pacientes tratados.
Dejo una imagen (en ingles) que ayudará a entender el proceso:
Según se reporta, la operación dura menos de 45 minutos y se realiza por medio de laparoscopia. Dejo una secuencia de imágenes sobre la misma.
Es una opción, que aún requiere de estudios (sobre todos independientes, ya que el estudio presentado es financiado por la misma empresa creadora del producto) para poder ser utilizada de forma general, pero estos resultados parciales ofrecen una esperanza en la cura o mejoramiento de esta afectación, en un corto plazo.
Fernando Fuentes Pinzón
@nuestrosmedicos
Fuentes:
Imágenes:
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