Hoy 20 de noviembre se celebra el
día de la prevención a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según
la Global Initiative for Chronic
Obstructive Lung Disease (GOLD), asociación que tiene como fin, combatir
esta enfermedad, que según cálculos de la Organización Mundial de Salud, será
la cuarta causa de muerte a nivel mundial para el año 2030, mientras que
actualmente calcula que una persona muere por ella cada 10 segundos, a nivel
global.
Pero, ¿qué es epoc?.
La realidad es que a pesar de su
nombre, no es una sola enfermedad, sino con concepto general que designa
diversas dolencias pulmonares persistentes en el tiempo, que tiene como
consecuencia el limitar el flujo de aire en los pulmones. Dentro de este cuadro
se incluyen términos como: enfisema y/o bronquitis crónica, que en el caso de
la EPOC, normalmente se presentan juntas.
Los síntomas más preocupantes en
referencia a las enfermedades obstructivas pulmonares crónicas, es la presencia
de una gran (anormal) y constante mucosidad en las vías, lo que implica una tos
húmeda constante, también llamada expectoración anormal y/o constante. Otros
síntomas son la presencia de sibilancias, lo que significa sonidos, silbidos,
ruidos o chillidos al respirar (inhalar o exhalar), la disnea (falta de
aliento), presión o peso en el pecho, entre otras que debe comunicar a la
brevedad con su doctor.
Para entender la EPOC es bueno
entender cómo funcionan los pulmones. El
aire que usted respira baja por la tráquea a unas vías respiratorias llamadas
bronquios, una especie de tubitos que se encuentran dentro de los pulmones. Dentro
de los pulmones, los bronquios se ramifican en miles de tubos más pequeños y
delgados llamados bronquíolos. Estos tubos terminan en racimos de sacos de aire
redondeados llamados alvéolos. Por las paredes de esos sacos de aire o alvéolos
pasan unos vasos sanguíneos pequeños llamados capilares. Cuando el aire llega a
los alvéolos, el oxígeno pasa por las paredes de los alvéolos a la sangre de
los capilares. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, que es un gas de
desecho, pasa de los capilares a los alvéolos. Este proceso se llama
intercambio gaseoso.Los bronquios y los alvéolos son elásticos. Cuando usted
inhala o toma aire, cada alvéolo se llena de aire como si fuera un globo
diminuto. Cuando exhala o deja salir el aire, los alvéolos se desinflan y el
aire sale.
En el enfisema, las paredes que
separan muchos de los alvéolos están lesionadas. Por esta razón, los alvéolos
pierden su forma normal y se aflojan. Este tipo de lesión también puede
destruir las paredes de los alvéolos, lo cual da origen a que haya menos
alvéolos y sean más grandes, en vez de muchos alvéolos diminutos. Si esto
sucede, disminuye el intercambio gaseoso en los pulmones.
En la bronquitis crónica, la capa
que cubre el interior de las vías respiratorias está constantemente irritada e
inflamada. Esto hace que esta capa se vuelva gruesa. Dentro de las vías
respiratorias se forman grandes cantidades de mucosidad, lo cual hace que sea
difícil respirar.
Resumiendo, en la EPOC la
cantidad de aire que entra y sale por las vías respiratorias disminuye por una
o más de las siguientes razones: 1. Los
bronquios y los alvéolos pierden su elasticidad; 2. Las paredes que separan
muchos de los alvéolos están destruidas; 3. Las paredes de los bronquios se
vuelven gruesas e inflamadas; y/o 4. Los
bronquios producen más mucosidad que en condiciones normales y por ende, esta mucosidad los obstruye, entre otros.
Presentamos una imagen que
permite entender la diferencia entre una persona normal y una que sufre de
EPOC:
Las causas más importantes que
influyen en su aparición, son: el tabaquismo, la contaminación del aire en
locales cerrados (uso de carbón, leña, polvo de construcción, etc),
contaminación del aire exterior, vapores y/o productos químicos, en la casa o
en el ambiente laboral.
La presencia de EPOC se confirma con una
prueba diagnóstica simple, llamada espirometría, que mide la cantidad y la
velocidad del aire inspirado y espirado. También por medio del uso de un
estetoscopio el facultativo podrá auscultar los pulmones para determinar si hay
síntomas, o en otros casos, el uso de la “gasometría arterial”, que es un
examen de sangre que le permite medir las cantidades de oxígeno y dióxido de
carbono, lo que puede representar otro indicador para el médico de estar en
presencia de una EPOC. En general, existe una amplia gama de pruebas para
confirmar la presencia de esta condición.
La EPOC no se cura, pero hay varios tratamientos que pueden
ayudar a controlar sus síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes,
además de retrasar su progresión.
Al ser una enfermedad degenerativa, normalmente se
detecta en estados avanzados de la misma (cuando ya se hace intolerable para la
vida diaria), por lo cual, sirva el presente artículo para recomendarle consulte
a su médico una vez al año, y en caso de presentar alguno de los síntomas
previamente descritos, no lo dude y coménteselo a su doctor.
Fernando Fuentes Pinzón
@nuestrosmedicos
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