martes, 9 de julio de 2013

¿Existe la adicción a la comida?




Que alguien se pare en una sala, diga su nombre y se declare adicto, es común en reuniones de Alcohólicos Anónimos,  o en otras adicciones socialmente aceptadas como tal, sin embargo, que lo haga alguien con sobrepeso u obesidad, y se declare adicto a la comida, siempre se ha visto como un síntoma de debilidad o por lo menos, genera suspicacia, pasando normalmente por la cabeza de alguien con un peso adecuado, que lo que debe medir es su boca, sin embargo, esta percepción social debería ser replanteada luego de la publicación de un estudio que confirma la existencia de un fenómeno a nivel cerebral que afecta por igual las mismas regiones, bien sea comida o sustancias adictivas, en personas con sobrepeso.

Según un estudio publicado en la Revista Americana de Nutrición Clínica (junio 2013), luego de un análisis por medio del uso de resonancia magnética funcional, se pudo comprobar que en algunos casos, en relación a un tipo específico de comidas (con altos niveles de índice glucémicos), es posible que en el cerebro se activen las zonas del placer y/o recompensa, las cuales a su vez, están relacionadas con la dependencia  y las adicciones conocidas en materia de sustancias.

El equipo dirigido por el Dr. David Ludwig, director del Centro de Prevención de la Obesidad en el Hospital de Niños de Boston, encontró que el consumo de carbohidratos altamente procesados y ​​rápidamente digeridos (esto se mide gracias al Índice Glucémico de los alimentos) puede causar un exceso de hambre y estimular regiones del cerebro implicadas en la recompensa, los antojos y el placer (se observó una actividad mayor de las dopaminas en el cerebro durante la investigación).

Para este estudio, los investigadores emplearon a 12 hombres con sobrepeso u obesos en edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, a los cuales se les suministró un mismo alimento (un batido) igual en cuanto a calorías, sabor y dulzura. La diferencia es que a unos se les dio un componente compuesto por medio de alimentos con altos índices glucémicos y a los otros no (aunque el batido tuviera el mismo nivel calórico y sabor).  

Se repitió la operación anterior, y en ambos casos se midieron las reacciones en el cerebro al cabo de cuatro (4) horas luego de la comida. Se confirmó la reacción de un aumento del nivel de azúcar en la sangre, con un descenso brusco posterior, afectando zonas del placer en el cerebro, conducta que sucede normalmente en casos de adicciones.

"Estos hallazgos sugieren que la limitación de los hidratos de carbono de alto índice glucémico como el pan blanco y las papas podría ayudar a las personas obesas a reducir los antojos y controlar el impulso de comer en exceso", dice el Dr. Ludwig. 

Fernando Fuentes Pinzón
@nuestrosmedicos

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Fernando Fuentes Pinzón

Investigador, docente universitario, con interes en los negocios, tecnología y la salud. Creador de los blogs: Emprendo Venezuela, Nuestros Médicos y Fernando Fuentes Pinzón

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